Recordatorio y Carta a mi Yo interno

A lo largo del 2016 pensé mucho en mi futuro. Estos fueron algunos cuestionamientos:

Enero
-¿Qué es lo que voy a hacer?

Febrero
-No voy a poder con esto, es muy complicado.

Marzo
- Maldita sea, no tengo un futuro fijo, no tengo idea que seré el día de mañana.

Abril
- Saldré de viaje para que se me quiten estos pensamientos

Mayo
- Creo que es tiempo de meditar y planear mi futuro

Junio
- Inicia la planeación de mi futuro. Formalmente maestría.

Julio
- Tengo miedo de fracasar y decepcionar a mi familia. ¿Qué voy a hacer si fracaso?

Agosto                                                                        
-Plan de contingencia: Checar la forma en cómo salir adelante si mi primer objetivo falla.

Septiembre
-Creo que voy bien. Mentalizado en mi objetivo principal. Quedar titulado.

Octubre
-Estoy haciendo mi mayor esfuerzo en que todo salga como lo tengo planeado. Motivación al 100%

Noviembre
-Todo lo que estoy haciendo, mis esfuerzos y mis ganas de conseguir ese ansiado objetivo darán frutos. Estoy demasiado agradecido con quienes me han apoyado.

Diciembre
- Todo valdrá la pena. A pesar de los tropiezos, he mejorado y doy gracias a todos quienes me han apoyado y quienes me dejaron en el pasado. Esos amigos que me clavaron un cuchillo por la espalda y no valoraron lo que ofrecí. Aquellas personas que nunca me trataron bien y de aquellas a quienes yo no he tratado bien; les deseo lo mejor del mundo.

Enero 2017

Confirmo que el 2016 fue un año en el que a pesar de no salir mucho de viaje, sí lo hice de alguna forma en donde el viaje comenzaba en formar mi propia vida, planear mi futuro. Ese fue el verdarero viaje. Quizá pasé decepciones en este año, que varias personas a quienes consideraba amigos, me borraron de su vida sin dar

explicación alguna. Supongo que les contaron mal las cosas o simplemente no era lo extremadamente positivo que esas personas deseaban en mi.

Ahora que sé muchas cosas y adquirí mucha experiencia, no importa mucho lo que me hicieron. Dejo a un lado mis "pensamientos negativos" que no a todo mundo gusta de mi, y no haré o diré cosas que puedan ofender a las personas.

Gracias Armando por ser valiente, por no llorarle a esas personas que no dieron ni un peso por ti y que criticaban tu trabajo. Gracias por aprender de tus errores y valorar los errores de los demás y de los tuyos aprender. Gracias por no dejarte llevar por lo que decían y seguir con tu objetivo. Armando, tú eres el obstáculo más grande en tu vida. No trates de lidiar con él, sino trata de convivir sanamente con ese obstáculo que a la larga te llenará de frutos.

Armando, gracias por siempre tener una meta y a pesar de las críticas, dedes ser siempre crítico de ti mismo y de lo que haces. Gracias por analizar situaciones cotidianas y de pensar en los demás.

Gracias Armando por ser una persona que ama lo que hace, que no quiere dejar de aprender y de siempre valorar todos tus errores, de valorar a las personas que te hicieron daño, de perdonar, de ser una persona que lo da todo de sí para alcanzar tus objetivos. Pero lo más importante de todo, Gracias por ser siempre agradecido con quienes no creyeron en ti, y de los que te apoyaron.

Simplemente Gracias por ser la persona que eres.