En esta vida nada, pero NADA es GRATIS
Somos humanos y muchas veces nos equivocamos, pero ¡joder! de algo tenemos que aprender.
Siempre estamos esperando un
empujón para seguir adelante. Aunque seamos personas perfeccionistas, en
realidad no lo somos. Quizá es porque nadie alcanza tal perfección. Sin embargo,
habemos muchos que aprendemos más de los errores que de las victorias.
Las victorias saben bien, pero si no sabes canalizar esa victoria, no lograrás cosas mayores y posiblemente caigas en un individualismo de "Solo yo puedo hacerlo" o "no necesito su ayuda".
Las personas que de verdad canalizan esa victoria, pueden hacerlo de tal manera que buscan superar lo que lograron hacer una y otra vez.
Cuando uno cumple un sueño de cualquier índole, uno se emociona por lograrlo. Esa satisfacción no lo puede provocar nadie, ni la persona que más quieres, (a mi criterio) ya que ese sueño cumplido lo lograste TÚ. Si bien puede hacerse realidad cuando otras personas más te ayudaron a realizarlo, pero para aquellas personas que no necesitaron ayuda, a mi parecer, se van a sentir más motivados, aunque tiene que quedar claro, todos en algún momento necesitamos de la ayuda de alguien.
En lo particular. He cumplido muchos sueños. Conocer el MAR, conocer los lugares que siempre que hicieron emocionar, viajar mucho, entre otras cosas. Siempre me he mantenido con unas ganas increíbles de progresar, de lograr mis metas. No era como antes, yo mismo me ponía obstáculos o me reprimía al decir que no sé hacer las cosas.
Los sueños no se alcanzan de la noche a la mañana; se trabaja en ello paso a paso. Y cuando se cumplen, el trabajo que dejaste atrás, se verá recompensado.
Así que si ya cumpliste muchos
sueños, no dejes de soñar y pon metas más altas, sólo confía en que puedes
alcanzarlas.
Comentarios
Publicar un comentario