Todo el mundo festeja el año nuevo con algunos deseos o propósitos que se harán a lo largo del año.
Muchos desean o se proponen cosas bastante simples y así de simples no las cumplen. Sin embargo, yo no soy como la mayoría de esas personas que piden un Amor, Dinero, Trabajo, entre otras cosas.
Mis propósitos son aún más internos que externos. Ahora que estuve experimentando en el 2014; el amor, amistades, familia, etc... He comenzado a ver un poco diferente lo que ahora quiero en mi vida.
En cuestiones amorosas, sí, sí hay una persona que me vuelve totalmente loco, pero no le doy mucha importancia debido a que lo que más me interesa no es pensar en tener una relación (quizá el tiempo me dé o no la razón). En el asunto monetario, no soy de los que ahorran pero sí que tener una cuenta en el banco ayudaría a cumplir más sueños que tengo. Y por último el tener empleo, son cosas que con el tiempo pasarán.
Mis verdaderos deseos y propósitos de año nuevo son complicados. Desde que entré a la Universidad he tenido la loca idea de conocer el mundo, ésto sea a través de viajes, experiencias por otros, películas, obras de arte o libros. Pero me quedo con la primera.
El viajar son de las pocas cosas que realmente me hacen sentir vivo, conocer nuevas personas, culturas, gastronomías, infinidad de cosas que muero por conocer.
Sin embargo, el desearlo o el proponerme algo no hará que logre hacer mis sueños realidad.
Si de verdad quieres proponerte algo, no solo lo digas, hazlo. Crea tus propias oportunidades.
Las cosas más hermosas no están en una computadora, un celular de gama alta, una consola de videojuegos, las cosas valiosas y hermosas están allá afuera; naturaleza, lugares llenos de magia, comida, pero sobre todo la propia gente.
Mi propósito y el único que tengo es dejar a un poco al lado la tecnología y aventurarme a conocer lo que me rodea.
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