Por: Patricia Andrea Nieto García
En México el turista posee gran variedad de opciones de lugares a los cuales puede ir en su tiempo libre u ocio. Sin embargo, el turista tiene obstáculos para viajar, estos pueden ser sociales y culturales, lo que limita la apertura de su mente a los destinos y los mismos lugares turísticos.
En la actualidad el asunto de la inseguridad en el país está sobreexplotado y por esta razón desmotiva al turismo nacional.
Por otro lado, personas que están abiertas a entender sus conocimientos, carecen de información sobre lugares atractivos (distintos a sol y playa). Puede haber paquetes a precios accesibles y vías de comunicación terrestres que son los más usados, accesibles, pero si el destino es desconocido por el turista en potencia, por ende los precios y medios de acceso lo son.
El tiempo libre, dentro de este factor, las personas que poseen un trabajo seguro, disfrutan de vacaciones, los jubilados y pensionados tienen todo el tiempo del mundo para poder viajar. Hay personas que trabajan por su cuenta y su solvencia cubre sus necesidades básicas; pero vive atada a su trabajo, no sólo en clase baja media, profesionalmente puede suceder que carezca de tiempo suficiente para ejercer un turismo.
En México el turista posee gran variedad de opciones de lugares a los cuales puede ir en su tiempo libre u ocio. Sin embargo, el turista tiene obstáculos para viajar, estos pueden ser sociales y culturales, lo que limita la apertura de su mente a los destinos y los mismos lugares turísticos.
En la actualidad el asunto de la inseguridad en el país está sobreexplotado y por esta razón desmotiva al turismo nacional.
El turismo nacional generalmente viaja acompañado, viajar
en soledad no es posible, esto se debe a que los medios de comunicación masiva
muestran una realidad en excesiva
violencia.
Otro punto que desalienta o limita al turista de
cualquier lugar es la desinformación. Hay personas que viven felices en su
ignorancia, por razones desconocidas, lo que les parezca cultura o similar a
esto, no les interesa conocer, aunque sepan que hay algo más.
Por otro lado, personas que están abiertas a entender sus conocimientos, carecen de información sobre lugares atractivos (distintos a sol y playa). Puede haber paquetes a precios accesibles y vías de comunicación terrestres que son los más usados, accesibles, pero si el destino es desconocido por el turista en potencia, por ende los precios y medios de acceso lo son.
El factor económico es otro limitante importante, se dice
que la clase social mayorista es la media; para el turismo, el turista debe
contar con una solvencia suficiente. Esto quiere decir que el turista nacional
debe tomar en cuenta los precios de lo que se desea adquirir y el número de
integrantes de su familia que puedan viajar.
El tiempo libre, dentro de este factor, las personas que poseen un trabajo seguro, disfrutan de vacaciones, los jubilados y pensionados tienen todo el tiempo del mundo para poder viajar. Hay personas que trabajan por su cuenta y su solvencia cubre sus necesidades básicas; pero vive atada a su trabajo, no sólo en clase baja media, profesionalmente puede suceder que carezca de tiempo suficiente para ejercer un turismo.
El turista LGBT
por ejemplo, no se siente suficientemente tranquilo o cómodo en un lugar
sumamente conservador, que puede ser propicio para la homofobia, con la que se
alienta reacciones violentas en su contra y dentro de los lugares, la región
puede jugar un papel en el turista o turismo, siempre ha sido tema de discusión
e incluso de odio por sus diferencias.
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