En la publicación anterior hablé un poco sobre el recorrido al extraordinario "Cañón del Sumidero", un recorrido emocionante y lleno de vida, pero ahora hablaré un poco más acerca de este bello estado pero ahora en otro municipio como lo es "Chiapa de Corzo", un lugar magnífico para pasar una bonita tarde, donde se puede encontrar desde lanchas para llevar a los visitantes hacia el cañón del sumidero hasta comida típica en los restaurantes de esta localidad, y música para así vivir una gran experiencia.
La ciudad de Chiapa de Corzo se encuentra ubicado a 15 km de la capital del estado, Tuxtla Gutiérrez, y es un ciudad hermosa en todos los sentidos, por el trato de su gente a los turistas y visitantes y por la cultura que tiene este lugar.
Partimos del Cañón del Sumidero rumbo a esta localidad. Fueron aproximadamente 30 minutos de camino y esos 30 minutos para todos eran eternos ya que estábamos hambrientos y ya queríamos llegar a comer.
Al momento de llegar, pude observar la plaza principal y me emocioné ya que está muy bonita, lleno de personas alegres pero sobretodo lleno por el mercado. Si, había un mercado, claro que todos teníamos hambre y decidimos ir a comprar algo de comer y recorrer un poco esta bella localidad.
Plaza Principal, Chiapa de Corzo, Chiapas. |
Yo tuve la oportunidad de comer unos tacos deliciosos y la bebida típica de este estado la cual es el "Tascalate" , esta bebida muy rica en vitaminas y para el calor que hacía era muy bueno para refrescarse, y por lo que me dijeron de esta bebida, es que se puede tomar con leche o agua ya sea con hielos o hirviendo dependiendo el clima, y como en este caso estaba haciendo calor me la tomé con hielo y fue una delicia a mi paladar.
Como mi instinto de Turistólogo es de conocer hasta el más mínimo rincón de una localidad, pues me fui de paseo a todos lados y mi primer parada fue la iglesia que se encontraba por la plaza principal y la panorámica era fabulosa, aunque no pude entrar a la iglesia, si me fije en que se podía subir al campanario, pero cobraban. Afuera de la iglesia pude ver un gran árbol me imagino de muchos años y hacía que la iglesia se viera más bonita.
Después mi instinto musical me llamó al momento de escuchar las marimbas chiapanecas y era hermoso como se escuchaba, ese sonido tan particular y que te pone la piel chinita y que te pone alegre al momento de escucharlo, y lo mejor de todo es que la tocaban señores de la tercera edad y en lo que me fijé fue que un señor le estaba enseñando a su hijo y realmente me emocionó.
Las personas nos trataron excelente, con un gran servicio.
Todo esto y más sólo lo encuentras viajando ya que en cada viaje aprendes algo nuevo y te lo llevas en tu corazón.
Como es de esperarse no conocimos todo, y es normal ya que no teníamos el tiempo suficiente de conocerlo ya que partiríamos el mismo día hacia "San Cristóbal de las Casas", pero esa es otra historia.
Comentarios
Publicar un comentario